Por Hanna Paulino
El pasado sábado aconteció la
entrega de boletas y se confirmó aquella
hipótesis que todo el bimestre nos
vino pisando los talones, nosotros al
principio negábamos ello pero luego no
nos quedó más que aceptarlo,
el tercero C ya no es el mismo, en los siguientes párrafos
expondremos
porque este aula ha bajado
su rendimiento académico en el tercer
bimestre.
Estudios
realizados en la Oxford University demostraron que 1 de cada
5 estudiantes
bajan sus notas por el estrés y por si fuera poco, en el
2007 la Universidad de
Cambridge demostró que la principal consecuencia
del estrés es la falta de
sueño por las noches. Si llevamos
aquellos
datos a nuestros contexto nos daremos cuenta que el estrés
provocado
por la sobrecarga de horarios y la reducción
de talleres
de recreación provoca que no nos concentremos en clase.
Ya que
al estar pasando una fase de estrés, los estudiantes no logran
conciliar el
sueño, esto hace que muchos de ellos no presten atención
a las clases por el
cansancio y por efecto inmediato bajen
sus notas.
Según
Avelar, (2011) Los adolescentes son más dóciles de pertenecer
a las cifras que
indican que el 80% de las personas utilizan su Pc o
desarrollador para juegos y
redes sociales. Partiendo de esta cifra
afirmo que aquella idea no está del
todo lejos de nuestra realidad
ya que la otra causa de nuestra ida y venida de
clases son las laptops.
Porque le prestamos muchas veces más atención al
ordenador que a
nuestros padres, o en este caso más que al profesor de turno.
En síntesis
diré que este salón ha bajado su rendimiento académico por
el excesivo estrés que
nos impone el sistema Coar, y por la falta de
control a la hora de usar las laptops,
de esta forma espero invocar a
la reflexión mas no echarle la culpa a los
horarios o quizás también a
nosotros.
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